San Lucas fue un médico y evangelista del siglo I, compañero fiel del apóstol San Pablo en sus viajes misioneros. Según la tradición, nació en Antioquía y fue el único evangelista de origen gentil (no judío).
Como médico, Lucas tenía una formación cultural superior y un conocimiento profundo de la medicina de su época. Su profesión le permitió desarrollar una sensibilidad especial hacia el sufrimiento humano, que se refleja claramente en su Evangelio.
Escribió el tercer Evangelio y los Hechos de los Apóstoles, siendo el autor que más páginas aportó al Nuevo Testamento. Su Evangelio se caracteriza por presentar a Jesús como el Salvador de todos, especialmente de los pobres, mujeres y marginados.
La tradición cristiana lo considera el primer iconógrafo, atribuyéndole varios retratos de la Virgen María. Según la tradición, murió en Beocia (Grecia) alrededor del año 84 d.C., aunque las circunstancias exactas de su muerte no están claramente documentadas.