Comunicado a las Comunidades Parroquiales y Educativas, Personas Consagradas, Diáconos y Presbíteros

Queridos hermanos y hermanas:

El sábado 29 se celebra la solemnidad de San Pedro y San Pablo, ocasión en la que se realiza la colecta conocida como “Óbolo de San Pedro”. Los fondos que se recogen en esta colecta le permiten al Santo Padre realizar diversas intervenciones caritativas en el mundo, sobre todo atendiendo a emergencias y catástrofes.

Dice el Papa Francisco:

“La esperanza que nos ha sido donada no nos separa de los demás… Es un don extraordinario del que estamos llamados a hacernos ‘canales’, con humildad y sencillez, para todos. Y entonces nuestro mayor orgullo será tener por Padre a Dios, que abre su casa a todos, empezando por los últimos y los que están lejos, para que como hijos suyos aprendemos a consolarnos y a sostenernos los unos a los otros.”

Toda aportación que hagamos, por mínima que sea, se une a un gran esfuerzo de toda la Iglesia. En este sentido, les pido, en nombre de Aquel que nos enseñó a reconocer en el otro a un hermano, su generosa contribución. Gracias en nombre de toda la Iglesia.

Me despido de ustedes, saludándoles cordialmente en Cristo Jesús: